Una estrella Fugaz en lo alto del Cielo...

domingo, 20 de febrero de 2011

Only love is real [03/¿?]

Pareja: MinJae, ChangMin & JaeJoong
Género: AU, Romance, Angst, Psicología
Rating: PG-13
Nota: Esta historia es una adaptación del libro “Only love is real” del autor Brian Weiss. La historia no me pertenece, pero es tan linda que quise adaptarla a un MinJae…

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De modo que la idea de la reencarnación explica de forma muy reconfortante la realidad, permitiendo con ello que el pensamiento hindú venza aquellas dificultades que dejan paralizados a los pensadores europeos.

Albert Schweitzer


La primera vez que JaeJoong experimentó una regresión fue una semana después. No me costó provocarle un estado hipnótico mediante el rápido método de inducción cuyo objetivo es evitar los bloqueos y las barreras de la mente consciente.
La hipnosis es un estado de gran concentración, pero el ego, la mente, tienen la capacidad de interferir en esta concentración con pensamientos perturbadores. Mediante la rápida técnica de inducción, logré que JaeJoong entrara en un estado de hipnosis profunda en un minuto.

Le había dado una cinta magnetofónica de relajación para que la escuchara durante la semana anterior al inicio de estas sesiones. La había grabado para ayudar a mis pacientes a practicar las técnicas de autohipnosis. Me di cuenta de que cuando más ensayaban en casa, más profundo era el estado al que llegaban en mi consulta. Esta cinta les ayuda a relajarse y muy a menudo también a dormirse.

Cuando llegó a casa, JaeJoong intentó escucharla, pero no conseguía relajarse. Estaba demasiado nervioso. ¿Y su pasaba algo? Él tenía miedo, porque estaba solo y nadie podría ayudarlo. Su mente lo «protegía» dejando que lo inundaran pensamientos cotidianos para distraer así su atención de la cinta de relajación. El nerviosismo y los pensamientos le impedían concentrarse. Cuando me explicó lo que había pasado, decidí llevar a la práctica otro método de hipnosis más rápido con el fin de superar los obstáculos y temores que bloqueaban su mente. El método más utilizado para provocar un trance hipnótico se llama «relajación progresiva». En primer lugar hay que conseguir que el paciente respire lentamente. A continuación el terapeuta le suscita un estado de relajación indicándole con suavidad que distienda los músculos poco a poco. Después le pide que intente visualizar imágenes agradables y relajantes. Mediante técnicas como la de contar hacia atrás, el terapeuta ayuda al paciente a llegar a un estado de relación todavía más profundo.

En ese momento, el paciente está en un trance hipnótico entre ligero y moderado, y el terapeuta puede intensificarlo si lo desea. El proceso entero dura unos quince minutos. Sin embargo, durante este cuarto de hora, es pasible que la mente del paciente piense, analice o delibere en lugar de relajarse llevar por la sugestión. En ese caso, se interrumpe el proceso hipnótico.

Los contables y otras personas cuyas profesiones les obligan a pensar de un modo lógico, lineal y muy racional, suelen dejar que su mente interrumpa el proceso. Aunque estaba convencido de que JaeJoong podía llegar a un estoado de hipnosis profundo fuera cual fuera la técnica que usara, decidí emplear un método más rápido para asegurarme.

Le indiqué que se sentara inclinado hacia delante, que no apartara la vista de mis ojos y que hiciera presión con la palma de su mano derecha sobre la mía. Yo estaba de pie frente a él. A medida que la palma de su mano presionaba la mía, con el cuerpo ligeramente inclinado hacia adelante, empecé a hablarle. Sus ojos no se apartaban de los míos. De repente, sin avisarle, retiré la mano de debajo de la suya. Su cuerpo, entonces sin apoyo alguno, se tambaleó hacia delante. En aquel preciso momento, le dije en voz alta: «¡Duérmete!»

Su cuerpo se desplomó al instante sobre el respaldo del sillón. Entró en un profundo trance hipnótico. Mientras su mente se concentraba en no perder el equilibrio del cuerpo, la orden que acababa de darle pasó directamente y sin interferencia alguna a su subconsciente. JaeJoong entró en un estado de «sueño» consciente equivalente a la hipnosis.

- Puedes recordarlo todo, cada experiencia que hayas vivido – le dije.

Ahora ya podíamos emprender el viaje hacia atrás. Quería asegurarme de cuál de sus sentidos predominaba en sus recuerdos y le pedí que pensara en la última vez que había dormido bien. Le indiqué que empleara todos sus sentidos al recordar comida. JaeJoong recordó el olor, el sabor, la imagen y la sensación de que la comida estaba recién hecha, y de este modo comprobé que era capaz de evocar recuerdos vívidos. Al parecer, el sentido que predominaba en su caso era la vista.

Seguidamente hice que se trasladara a la infancia para ver si recuperaba algún recuerdo placentero de sus primero años en Taebaek. Sonrió como un niño pequeño, lleno de satisfacción.

- Estoy en la cocina con mi madre. Parece muy joven. Yo también lo soy. Soy pequeño. Tengo unos cinco años. Hacemos pasteles… y galletas. Es divertido. Mi madre se siente feliz. Lo veo todo, el delantal, su pelo recogido. Me encanta cómo huele aquí.
- Pasa a otra habitación y dime lo que ves – le sugerí.

Entró en el salón. Empezó a describir un gran mueble de madera oscura. El suelo estaba desgastado. También vio un retrato de su madre. Era una foto enmarcada que estaba sobre una mesa de madera oscura situada junto a un amplio y cómodo sillón.

- Es mi madre – continuó JaeJoong -. Es guapa… y tan joven… Lleva un collar de perlas. Ella adora esas perlas. Sólo las lleva en ocasiones especiales. Su hermosos vestido blanco… su pelo oscuro… y sus ojos, tan brillantes y vivos.
- Bien – dije-. Me alegra que la recuerdes y que la veas con tanta nitidez.

El hecho de recordar una comida reciente o una escena de la infancia ayuda a consolidar la confianza del paciente en su capacidad para evocar recuerdos. A JaeJoong, estos recuerdo le demuestran que la hipnosis funciona y que no es un proceso peligroso, sino que descubren que los recuerdo que evocan suelen ser más vívidos y detallados que los que surgen de la mente consciente.

Nada más abandonar el estado de trance, casi siempre recuerdo conscientemente lo que han evocado durante la hipnosis. Raras veces los pacientes experimentan un estado de trance de tal profundidad que después no recuerdan nada. Aunque suelo grabar las sesiones de regresión para más seguridad y para poder recurrir a la cinta en caso necesario, la grabación sólo la utilizo yo. Los pacientes lo recuerdan todo perfectamente.

- Ahora vamos a ir todavía más lejos. No importa si lo que te viene a la mente es imaginación, fantasía, metáfora, símbolo, un recuerdo real o cualquier combinación posible entre estos elementos – le dije -. Dedícate sólo a experimentar. Intenta que tu mente no juzgue, ni critique no comente lo que experimentes. Simplemente vívelo. Lo púnico que tienes que hacer es experimentar. Puedes criticarlo y analizarlo todo después. Pero por el momento déjate llevar y vive la experiencia.

»Vamos a retroceder hasta el útero, hasta tu período uterino, justo antes de que nazcas. Sea lo que fuere lo que interrumpa en tu mente, es bueno. Déjate llevar por esta experiencia.

Empecé a contar hacia atrás desde cinco hasta uno para que su estado hipnótico se hiciera más profundo. JaeJoong se trasladó al útero materno. Sentía seguridad y calor, y el amor de su madre. De sus ojos cerrados brotaron dos lágrimas. Recordó lo mucho que sus padres lo querían, especialmente su madre. Eran lágrimas de felicidad y nostalgia.

Evocó el amor con que se le recibió al nacer, y esto lo hizo muy feliz. La experiencia que vivió dentro del útero materno no es una prueba fehaciente de que el recuerdo fuera preciso o completo. Pero las sensaciones y emociones que tuvo fueron tan intensas, poderosas y reales que hicieron que se sintiera mucho mejor.

- ¿Estás preparado para ir todavía más lejos? – le pregunté, con la esperanza de que no se hubiera asustado demasiado después de haber sentido aquellas emociones tan intensas.
- Si – me contestó tranquilamente - . estoy preparado.
- Perfecto – dije -. Ahora vamos a ver si puedes evocar algún recuerdo anterior a tu nacimiento, ya sea en un estado místico o espiritual, en otra dimensión o en una vida pasada. Sea lo que sea lo que interrumpa en tu mente, es bueno. No emitas juicios. No te preocupes. Sólo déjate llevar y vive el momento.

Conseguí que empezara a imaginar cómo entraba a un ascensor y apretaba el botón mientras yo iniciaba la cuenta hacia atrás de cinco en uno. El ascensor retrocedía en el tiempo y viajaba a través del espacio, y la puerta se abrió en el momento en que yo pronuncié el número uno. Le indiqué que saliera y que se enfrentara a la persona, escena o experiencia que la aguardaba al otro lado de la puerta. Pero no sucedió lo que yo pensaba.

- Está todo muy oscuro – dijo con voz aterrorizada -. Me he caído del barco. Hace mucho frío. Es horrible.
- Si empiezas a sentirte incómodo – dije interrumpiéndolo -, flota por encima de la escena y contémplala como si se tratara de una película. Pero si no te sientes mal, quédate ahí. Observa lo que ocurre. Vive los acontecimientos.

La experiencia lo aterrorizó y empezó a flotar por encima de la escena. Se veía a sí mismo como un adolescente. Después de haberse caído de un barco en mitad de una tormenta, se había ahogado en esas oscuras aguas. De repente, la respiración de JaeJoong se tranquilizó considerablemente, y pareció recuperarse. Se había separado del cuerpo.

- He salido de este cuerpo – dijo con bastante naturalidad.

Todo esto había ocurrido con gran rapidez. Antes de que pudiera examinar aquella vida, él ya había abandonado el cuerpo. Le pedí que recordara lo que acababa de experimentar y que me dijera lo que podía ver y entender al respecto.

- ¿Qué estabas haciendo en el barco? – le pregunté, intentando retroceder en el tiempo aunque ya hubiera salido de aquel cuerpo.
- Iba de viaje con mi padre – dijo-. De repente, estalló una tormenta. El barco empezó a llenarse de agua y a tambalearse. Las olas eran enormes y salí despedido por la borda.
- ¿Qué ocurrió con los demás pasajeros? – le pregunté.
- No lo sé – dijo-. Las olas me arrastraron por el barco hasta que caí al agua. No sé qué les pasó a los demás.
- ¿Qué edad tenías aproximadamente cuando sucedió esto?
- No lo sé, alrededor de doce o trece años. Era un adolescente –respondió.

No parecía muy deseosa de dar más detalles. Había abandonado aquella vida muy rápido, tanto la vida en sí como el hecho de recordarla en mi consulta. Ya no podíamos obtener más datos. Siendo así, la desperté.


Una semana más tarde JaeJoong estaba menos deprimido a pesar de que no le había recetado antidepresivos para aliviar los síntomas de la aflicción y la depresión.

- Me siento más ligero, más libre, y ya no estoy tan inquieto en la oscuridad –me dijo.

Nunca le había gustado la oscuridad y trataba de no salir solo de noche. En su casa siempre había alguna luz encendida. Sin embargo, la semana anterior había notado una mejoría en este síntoma. Yo no lo sabía, pero tampoco le gustaba nadar, porque le producía angustia. Me explicó que aquella semana se había pasado horas en la piscina y en el jacuzzi de la urbanización donde vivía. Aunque eso no era lo que más la preocupaba, en el progreso que había experimentado respecto a aquellos síntomas lo reconfortó.
Muchos de nuestros temores se basan en el pasado, y no en el futuro. A menudo, lo que más miedo nos da son los hechos que nos han ocurrido en la infancia o en una vida pasada. Como los hemos olvidado o sólo los recordamos muy vagamente, tenemos miedo de que esos hechos traumáticos tengan lugar en el futuro.

Aun así JaeJoong se sentía triste porque sólo habíamos encontrado a su madre en un remoto recuerdo de la infancia. La búsqueda debía continuar.


Mientras tanto, en la misma consulta y en el mismo sillón, separado de JaeJoong por el insignificante lapso de tres días, otro drama se estaba desarrollando.
ChangMin sufría mucho. Su vida era un valle de lágrimas, de secretos sin compartir y de deseos ocultos. El momento del encuentro más significativo de toda su vida se iba acercando, silenciosamente pero con rapidez.

Siguiente :D

1 comentarios:

Anónimo dijo...

RAAAWRRRRRR


ME GUSTAAAAA
QUIERO QUE SE ENCUENTREEEN

TUUU POEQUEÑA PULGAAAA

TE ACOSAREEE

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